lunes, 9 de mayo de 2011

MIRANDO A DIOS

Me enamoré de la vida,
de la risa, del amor
de la alegría, del día
cuando todo amaneció…
Me enamoré sin caricias
sin afecto ni atención,
sin espíritu de vida
cuando todo anocheció…
Me enamoré en el camino
de la rosa, de la flor
del aire fresco que vacila
de aquí para allá sin control.
Me enamoré de su risa
de su llanto, de su adiós,
de su sueño… de la vida
que indeleble se borró.
Me enamoré ¿o quizás no?
Quizás todo fue un sueño
algo alegre que murió. Quizás
fue solo el silencio prohibido
que grita y grita diciendo ¡¡no!!
Me enamoré entregando vida.
Me enamoré diciendo adiós.
Me enamoré llorando su partida.
¡¡Me enamoré mirando a Dios!!

A David. T.Q.


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