lunes, 9 de mayo de 2011

LA LLAMADA

No quiero verte colgado
en esa cruz envilecida.
Ni estar desamparado
de Tu mano siempre extendida.
No quiero verte llorando
en este mundo que se olvida
de lo bueno que has donado
con tu muerte, dando vida.
No puedo imaginarlo
ni esbozar una sonrisa
sabiendo que has amado
ofreciéndonos una salida.
No quiero verte colgado.
Ni tu cruz quiero vacía.
Tú me ofreciste las manos.
Yo hoy te dono mi vida.
Hoy Jesús me has llamado
me abres camino y salidas
me abrazan de amor tus manos
¡¡Acaricias el alma mía!!
¿Cómo puedo no intentarlo
y excusarme siempre en prisas?
¿Cómo puedo adivinarlo
que el que pide es mentira?
No quiero ver sangrando
en Tu costado, esa herida.
¿Por qué en el pecado
todo Tu Amor se olvida?
Hoy de nuevo has llamado
y Tu eco se hace vida.
Hacia el Padre caminamos.
El Espíritu es nuestro guía

No hay comentarios:

Publicar un comentario